Cuando la práctica deporte-salud se generalizó a toda la población, comencé a sentir nuevas inquietudes. Estudié y me especialicé en diversas terapias, en un principio por interés personal como búsqueda de respuestas a mis preguntas, aunque con el tiempo me di cuenta que en realidad, mi trayectoria laboral estaba tomando un nuevo rumbo.

Este camino de aprendizaje fue muy enriquecedor, vivencié lo aprendido en distintas terapias en primera persona, observando sus efectos en mi cuerpo y en la gestión de las emociones. Así fui testigo de mi evolución como persona.

De esta forma, pasé de facilitar salud a través del movimiento externo (la actividad física y el deporte), a ser facilitadora de salud a través del movimiento interno del cuerpo, por una parte como Terapeuta, con una atención personalizada e integral, acompañando a personas a través de sus sensaciones físicas internas, y por otra parte, como  Formadora de gestión de emociones a través de las sensaciones corporales.