PREGUNTAS FRECUENTES
Mi labor es acompañarte en tu proceso de mejoría y sanación del síntoma, «enseñándole a tu cuerpo de forma silenciosa» a liberar las fuerzas retenidas, a recuperar el equilibrio energético y contactar con tu salud inherente, herramientas y potenciales.
No es necesario creer. Lo que sí es necesario es que permitas la sanación. Una actitud abierta facilita la sanación, mientras que la aparición de obstáculos mentales conscientes o inconscientes retrasan o impiden el proceso de mejoría. Estas terapias se aplican también a las mascotas con buenos resultados, ellos «no creen» en estas terapias ni saben qué es la BCS ni la LNT, ellos simplemente no ponen obstáculos.
Es posible siempre que permitas que eso ocurra. El estado de nuestro cuerpo es la salud, te pongo un ejemplo; ¿Qué pasa cuando te haces una herida? ¿le tienes que decir a tus glóbulos blancos que destruyan los gérmenes para evitar infectarse? ¿o a tus plaquetas darles la orden de cerrar la herida? El estado natural del cuerpo hace que por sí solo tienda a sanar el trauma. Otro ejemplo; cuando te das un golpe en la rodilla, se hincha ¿verdad?. En realidad no se hincha por «defecto» del cuerpo, sino para proteger la articulación en caso de nuevo golpe.
Nuestro estado natural es la salud. La enfermedad es un síntoma que nos indica que hay algo que cambiar. La BCS y LNT no tratan la enfermedad, sino que se enfoca en la salud inherente que todas las personas tenemos.
Lo más importante es tu comodidad. Ayudada por cojines adoptas la postura en la que estés más cómoda en la camilla. La labor se orienta tanto a ti como a tu bebé. El alivio de los síntomas habituales del embarazo (ardores, náuseas), comienza a sentirse ya en la propia sesión.
Durante todo el embarazo tanto tú como tu bebé os podéis beneficiar de los efectos de la terapia al liberar tensiones, ayuda a que tu cuerpo se vaya adaptando a los cambios necesarios para acoger al bebé en su crecimiento. Lo recomendable es, mínimo una sesión trimestral, y una más de cara al parto, aunque lo ideal es una sesión al mes.
Es muy beneficioso recibir terapia, ya que no estamos tratando con el síntoma o enfermedad, sino con la salud inherente del ser humano. Mediante un contacto suave y respetuoso te acompaño a conectar con tus recursos. Ayuda a establecer el vínculo con el bebé.